El desempleo y sus consecuencias
Según la última Encuesta de Población Activa correspondiente al primer trimestre de 2012, la cifra de desempleo en nuestro país asciende a un total de 5. 639.500 personas, con una tasa de paro que alcalnza ya el 24.44%. Es evidente que las cifras de paro son elevadas y que son muchas las personas que a día de hoy se encuentran repercutidas por esta situación sin desearlo. Pero, ¿qué consecuencias, a parte de las económicas, puede conllevar una situación de desempleo en una persona? ¿Cómo se puede llegar a sentir una persona que sin desearlo y tras intentar buscar empleo no llega a conseguirlo? ¿De qué manera se puede hacer frente a esta situación sin ‘perder los papeles’? ¿Puede realmente una situación así hacer sentir verdaderamente ‘mal’ a una persona?
A continuación presentamos algunas de las consecuencias psicológicas que puede (no siempre y no en todas las personas) presentar esta situación en algunas personas y algunas recomendaciones y orientaciones para no perder la paciencia y hacer frente a esta situación de la mejor manera posible.
Algunas posibles consecuencias podrían ser:
- En primer lugar, el desempleo produce una disminución de los ingresos económicos y como consecuencia un cambio en el estilo de vida (dejar de realizar otras actividades que antes se realizaban).
- Sentimientos de inutilidad y con ello la diminución de la autoestima.
- Incertidumbre de no saber cuánto durará esta situación.
- Ansiedad, depresión, malestar general, pérdida de interés general por otras actividades, etc.
Recomendaciones:
- Aprovechar la situación para realizar otras actividades que antes no se podían hacer mientras se trabajaba.
- Ser realista y asumir la situación pero sin perder de vista la importancia de ‘no rendirse’. Enviar el currículum vitae presentándose en las empresas (siempre mejor que por correo electrónico o llamadas). Utilizar las redes sociales y los contactos para llegar al fin que nos interesa.
- En caso de conseguir una entrevista laboral, no ir nunca sin prepararla previamente. Es importante hacer una revisión de posibles preguntas y posibles respuestas. Siempre hay que ‘venderse’ y ahora más que nunca.
- Mantener la calma, realizar ejercicios de relajación y /o respiración.